Ed Harris lo encarnó a la perfección en Pollock, el filme que en el año 2000 buscó rendirle homenaje al pionero del expresionismo abstracto, Jackson Pollock.

Para ese entonces se cumplían 44 años del fatal accidente automovilístico que segó la vida del reconocido pintor de los años 40 y 50 del pasado siglo.

La huella de Pollock

Y fue una vida corta la de Pollock, corta pero intensa y en solo 44 años dejó unas 400 pinturas y 500 dibujos, tal como lo cuenta New Yorker.

Todo pudo haber empezado como resultado de las terapias que le mandaba el psicológo cuando niño y Jackson intentó refugiarse en el dibujo como vía de escape para mitigar sus miedos.

Desde entonces y a lo largo de su vida siempre lo acompañó esa sensación de necesidad y con el paso del tiempo se fue adentrando en el universo artístico, con especial vocación por la plástica.

La cúspide

Su vida dio un giro radical en 1945 tras su llegada a Nueva York; ciudad a la que llegó marcado por la influencia del cubismo y Pablo Picasso, además de los llamados muralistas mexicanos, en particular, David Alfaro Siqueiros.

En ese contexto y luego de un período de constante búsqueda, Pollock logra crear su propia técnica, el action painting y funda la primera corriente puramente estadounidense, el mencionado expresionismo abstracto.

Ascenso y muerte

La fama le duró bien poco a Jackson Pollock pues junto a la pintura, tenía otra adicción, la bebida.

Personas allegadas al círculo cercano de Pollock, dan fe que el pintor siempre buscó enfrentar su problema pero no lo consiguió.

Nunca pudo vencer a la bebida y así, en plena efervescencia, a los 44 años, borracho a más no poder, Jackson Pollock se despidió de Nueva York y del mundo.