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Tesla da un paso más en su ambicioso proyecto de robots humanoides: la compañía comenzará a producirlos en pequeña escala para uso interno a partir del próximo año, según anunció su CEO Elon Musk en la red social X. El magnate tecnológico prevé que estos robots podrían estar en “alta producción para otras empresas en 2026”.

Este anuncio marca un nuevo hito en el desarrollo de Optimus, el robot humanoide de Tesla, y acerca la visión de Musk de un futuro donde estas máquinas puedan realizar tareas complejas y peligrosas, aliviando la carga de trabajo a los humanos.

Los planes iniciales de Musk eran más ambiciosos: en abril, el empresario había anticipado que Optimus estaría listo para realizar tareas en fábricas a finales de este año y para su comercialización a finales de 2025. Sin embargo, los nuevos plazos sugieren un enfoque más cauteloso, con una producción inicial a pequeña escala para pulir la tecnología antes de una expansión mayor.

A pesar de este cambio en el calendario, las ambiciones de Tesla en el ámbito de la robótica humanoide siguen siendo elevadas. La compañía compite con otras empresas como Honda y Boston Dynamics en esta carrera tecnológica, donde todas buscan desarrollar robots capaces de suplir la escasez de mano de obra y realizar tareas repetitivas o peligrosas en sectores como la logística, el almacenamiento y la manufactura.

Musk, conocido por sus audaces promesas y su carácter visionario, también tiene un historial de desafíos al cumplir con sus ambiciosos objetivos. Un ejemplo de ello es su promesa de 2019 de tener una red de robotaxis operando para 2020, una meta que aún no se ha concretado. Sin embargo, el progreso continuo en el desarrollo de Optimus, como lo demuestra la reciente demostración de la segunda generación del robot doblando una camiseta, indica que la compañía está avanzando en la dirección correcta.

Más allá de la innovación tecnológica, los planes de Tesla con Optimus también responden a un contexto de demanda decreciente de vehículos eléctricos, que representan más del 80% de los ingresos trimestrales de la compañía. La diversificación hacia la inteligencia artificial, el software de conducción autónoma, los robotaxis y Optimus busca abrir nuevas fuentes de ingresos y mantener a Tesla a la vanguardia en un mercado cada vez más competitivo.

Este martes, Tesla presentará sus resultados del segundo trimestre, donde los analistas esperan márgenes de ganancia en mínimos históricos. Sin embargo, más allá de las cifras financieras, la atención se centrará en las actualizaciones sobre los ambiciosos planes de Musk para los robotaxis y productos de inteligencia artificial, áreas que podrían definir el futuro de la compañía.

La implementación y el éxito de estos proyectos marcarán un hito clave no solo para Tesla, sino también para la industria tecnológica en general. El desarrollo de robots humanoides capaces de realizar tareas complejas y peligrosas tiene el potencial de transformar diversos sectores y redefinir nuestra relación con la tecnología.