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La NASA ha iniciado la etapa final de pruebas para los modernizados motores RS25, que serán utilizados en el Space Launch System (SLS) bajo el programa Artemis para misiones a la Luna y más allá. Los ensayos recientes incluyeron un encendido del motor RS-25 por más de nueve minutos, superando los 500 segundos necesarios durante una misión real, con una potencia aumentada al 111% necesario para el lanzamiento del SLS.
Esta prueba es parte de una serie de 12 pruebas que se extenderán hasta 2024, siendo un paso crucial para el contratista principal de motores SLS, Aerojet Rocketdyne, en la producción de motores que propulsarán el SLS, empezando con la misión Artemis V a finales de esta década. Las pruebas recolectarán datos sobre el rendimiento de varios componentes clave nuevos del motor, incluyendo una boquilla, actuadores hidráulicos, conductos flexibles y turbobombas.
En una prueba similar, el pasado 3 de octubre, la NASA examinó el propulsor RS-25 para el motor E0525, recopilando datos sobre varios componentes clave. Durante esta prueba, el RS-25 mostró una gran fuerza, con imágenes impactantes del Centro Espacial Stennis de la NASA en Mississippi mostrando humo y fuego saliendo del motor durante más de nueve minutos. Este tipo de pruebas, conocidas como ‘hot fire’ trials, se iniciaron el 17 de octubre, con el objetivo de mejorar el diseño del motor para las misiones lunares Artemis, según una prueba que duró más de nueve minutos.
La NASA ha enfrentado desafíos en el desarrollo de estos motores, incluyendo sobrecostos y retrasos. Inicialmente, se rescataron cuatro modelos RS-25 del programa de transbordadores espaciales para ser utilizados en el SLS para ahorrar costos, pero esto resultó en un gasto de 581 millones de dólares por 16 motores RS-25, de los cuales solo cinco han sido recibidos hasta el momento. Para el futuro, la agencia está considerando un modelo de propulsor más moderno, los RS-25E, que proporcionarían un 111% más de impulso y un ahorro del 30%, aunque estos están en desarrollo y no se aplicarían hasta que se agoten los actuales propulsores RS-25.