Tormenta Franklin: de dónde surgen los nombres y cuáles ya no se usan

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La tormenta tropical Franklin ha estado en las noticias recientemente, trayendo fuertes lluvias y vientos a la región. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde provienen los nombres de las tormentas tropicales y huracanes? En esta nota, exploraremos el origen de los nombres de las tormentas y por qué algunos ya no se utilizan.

¿De dónde provienen los nombres de las tormentas?

Los meteorólogos comenzaron a nombrar las tormentas tropicales y huracanes en la década de 1950 para facilitar la comunicación y la identificación de las tormentas en las previsiones, avisos y peligros. Originalmente, las tormentas se nombraban con un sistema fonético, pero esto resultó confuso y poco práctico. En 1953, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos comenzó a usar nombres de mujeres para las tormentas, y en 1979 se agregaron nombres de hombres a la lista.

¿Cómo se eligen los nombres?

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) es la encargada de seleccionar los nombres de las tormentas tropicales y huracanes. Cada región tiene su propia lista de nombres, que se recicla cada seis años. La lista de nombres para el Atlántico, por ejemplo, tiene 21 nombres, uno para cada letra del alfabeto, excepto las letras Q, U, X, Y y Z. Cuando se agotan los nombres en la lista, se utilizan letras del alfabeto griego.

¿Por qué algunos nombres ya no se usan?

Cuando una tormenta es particularmente devastadora o mortal, su nombre se retira de la lista para evitar confusiones en el futuro. Por ejemplo, los nombres Katrina, Sandy y Harvey han sido retirados debido a los daños y pérdidas de vidas que causaron. En su lugar, se elige un nuevo nombre que comienza con la misma letra.