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En un emotivo adiós a la gran pantalla, Michael Caine y Glenda Jackson nos regalan una última actuación inolvidable en “El último escape”. Esta película, basada en hechos reales, cuenta la historia de Bernard Jordan, un veterano de la Segunda Guerra Mundial que, a sus 89 años, decide escapar de un asilo de ancianos para asistir a la conmemoración del Día D en Normandía.
Caine encarna a Jordan con una sensibilidad y profundidad que solo un actor de su calibre puede lograr. Su interpretación es un homenaje a todos aquellos hombres y mujeres que lucharon en la guerra y que, décadas después, siguen llevando consigo las heridas de ese conflicto. Por su parte, Glenda Jackson, en uno de sus últimos papeles, brilla como la esposa de Jordan, una mujer que lo apoya incondicionalmente en su decisión de emprender esta última aventura.
La química entre ambos actores es palpable en cada escena, creando una conexión emocional que conmueve al espectador. La película, dirigida por Oliver Parker, logra un equilibrio perfecto entre la comedia y el drama, y nos presenta una historia conmovedora sobre el amor, la amistad y la importancia de aferrarse a los sueños hasta el último momento.
“El último escape” es mucho más que una simple película de aventuras. Es un canto a la vida, un homenaje a la generación de la posguerra y una emotiva despedida de dos grandes actores que han dejado una huella imborrable en la historia del cine.