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“¿Qué hizo Jennifer?”, el último documental de true crime de Netflix, ha capturado la atención de millones alrededor del mundo, desentrañando la escalofriante historia de Jennifer Pan, una joven canadiense cuyo intento de asesinar a sus propios padres dejó a la comunidad de Markham, Toronto, en estado de shock. Este relato no solo expone un crimen macabro sino también las profundas disfunciones familiares que condujeron a un desenlace fatal. Dirigido por Jenny Popplewell, quien también estuvo detrás de “El Caso Watts: el padre homicida”, el documental proporciona una visión íntima y perturbadora del caso que conmocionó a Canadá hace más de una década.

La historia comienza en la noche del 8 de noviembre de 2010, cuando Jennifer, en un estado de desesperación, realiza una llamada al 911 reportando un ataque en su hogar donde sus padres fueron brutalmente tiroteados por supuestos intrusos. Su madre, Bich Ha Pan, murió en el acto, mientras que su padre, Huei Hann Pan, fue gravemente herido pero sobrevivió. Este giro inesperado en la trama levantó sospechas inmediatas sobre la autenticidad del relato de Jennifer, especialmente cuando se descubrió que no había signos de entrada forzada.

A medida que avanzaba la investigación, emergía un oscuro entramado de mentiras y engaños. Jennifer había inventado una vida de éxitos académicos y profesionales para satisfacer las altas expectativas de sus padres, cuando en realidad había fallado y abandonado sus estudios. Su relación secreta con Daniel Wong, un empleado de pizzería y traficante de drogas, desencadenó la decisión de eliminar a sus padres para liberarse de su control y reclamar su herencia.

El juicio que siguió fue uno de los más seguidos en la historia reciente de Canadá. En 2015, Jennifer Pan fue condenada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por 25 años por asesinato en primer grado de su madre e intento de asesinato de su padre. Sin embargo, el drama judicial tomó un nuevo giro en mayo de 2023 cuando los condenados ganaron una apelación que cuestionaba la integridad del veredicto, abriendo la puerta a un posible nuevo juicio.

El documental no solo narra los hechos del crimen, sino que también invita a la reflexión sobre las presiones culturales y las expectativas familiares que pueden llevar a individuos a extremos inimaginables. La historia de Jennifer Pan es un recordatorio sombrío de cómo la combinación de decepción, desesperación y deseo de aprobación pueden tener consecuencias trágicas. Además, plantea preguntas importantes sobre la rehabilitación y la justicia en casos complicados por problemas de salud mental y dinámicas familiares tóxicas.