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Ryan Reynolds habló recientemente con The New York Times antes del lanzamiento de “Deadpool and Wolverine” y recordó los humildes comienzos de su franquicia de superhéroes con clasificación R. El actor dijo que la primera película de “Deadpool” finalmente fue aprobada en 20th Century Fox después de haber pasado una década tratando de hacerla. Reynolds incluso pagó de su bolsillo para que sus guionistas Rhett Reese y Paul Wernick estuvieran en el set porque la producción más rudimentaria no era la de un cómic normal.

“Cuando finalmente se dio luz verde a ‘Deadpool’, ninguna parte de mí pensaba que sería un éxito. Incluso dejé de cobrar por hacer la película sólo para volver a ponerla en marcha: no permitieron que mis coguionistas Rhett Reese y Paul Wernick estuvieran en el set, así que tomé el poco salario que me quedaba y les pagué por estar en el set conmigo para que pudiéramos formar una sala de escritores de facto”.

Este gesto por parte de Reynolds destaca su compromiso y pasión por el proyecto, que finalmente se tradujo en un gran éxito taquillero y de crítica. La película original de “Deadpool” recaudó más de 783 millones de dólares en todo el mundo y se convirtió en un fenómeno cultural, allanando el camino para las futuras entregas y cimentando el estatus de Reynolds como uno de los actores más rentables de Hollywood.

La nueva entrega, “Deadpool y Wolverine”, promete ser aún más grande y audaz, combinando dos de los personajes más populares de Marvel en una aventura llena de acción y humor negro. Con Reynolds al frente y su dedicación inquebrantable a la franquicia, “Deadpool y Wolverine” sin duda tiene el potencial de ser otro éxito rotundo.