Palmer Luckey desarrolla dispositivos cada vez más sofisticadas para acceder al mundo virtual. A principio de mes Luckey compartió sobre una de sus más recientes creaciones: NerveGear. El joven inventorar recrea la realidad de modo impresionante y brinda al usuario una experiencia absolutamente vívida. Pero no solo eso, está equipado con una interfaz neural capaz de volarle la cabeza al jugador para matarlo si es que pierde en el juego.

¿Asombroso, retorcido? Bueno, es realmente extremo y oscuro, y desde luego que impactante. Luckey explicó qué NerveGear es: “Un  increíble dispositivo que recrea perfectamente la realidad utilizando una interfaz neuronal directa que también es capaz de matar al usuario. La idea de vincular tu vida real a tu avatar virtual siempre me ha fascinado: instantáneamente elevas las apuestas al máximo nivel y obligas a las personas a repensar fundamentalmente cómo interactúan con el mundo virtual y los jugadores dentro de él. Los gráficos mejorados pueden hacer que un juego parezca más real, pero solo la amenaza de consecuencias graves puede hacer que un juego se sienta real para ti y para todas las demás personas en el juego. Esta es un área de la mecánica de los videojuegos que nunca se ha explorado, a pesar de la larga historia de deportes del mundo real que giran en torno a apuestas similares”.

Bueno, con algo así las cosas dejan de ser un juego.

Palmer es conocido por haber vendido su empresa, RV Oculus, a Facebook por $2,000 millones de dólares en 2014. El joven emprendedor había creado el dispositivo que Mark Zuckerberg veía como la piedra angular para el futuro de su empresa (ahora llamada Meta). Su dispositivo inmersivo permitía al portador ingresar a un mundo virtual al que ahora se le llama metaverso. Zuckerberg terminó por ponerle a los lentes el nombre de Oculus Quest.

¿Qué motivó a Lackey a crear el NerveGear?

El emprendedor se inspiró en una serie de anime llamada Sword Art Online en la que el cerebro de los usuarios que utilizan un dispositivo inmersivo se funde si no logran escapar de un videojuego que los sumerge en un universo virtual. En la serie es el día 6 de noviembre de 2022 cuando la humanidad queda atrapada dentro del juego en el metaverso hasta poder escapar de él. Ese mismo día Lackey hizo público su desarrollo.

Ya creó un prototipo que no se ha atrevido a probar, la versión final todavía no está terminada y no ha podido terminar de desarrollar la maquinaria para destruir al cerebro del usuario. La idea del inventor, además, es que una vez que un usuario se ponga el dispositivo en la cabeza, no sea posible quitárselo.

Explica que el dispositivo invita a la reflexión: “En este punto, es solo una pieza que invita a la reflexión de lo inexplorado en el diseño de juegos. También es, el primer ejemplo de no ficción de un dispositivo de realidad virtual que realmente puede matar al usuario. No será la última. Nos vemos en el metaverso”.