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A medida que Venezuela se prepara para unas elecciones históricas, el panorama sociopolítico del país está marcado por una mezcla de incertidumbre y esperanza. En medio de esta tensión, la música se erige como un faro de identidad y fortaleza. En Rolling Stone en Español, exploramos cómo diversos artistas venezolanos están llevando el nombre de su país a nuevas alturas y ofreciendo una visión esperanzadora en tiempos difíciles.

Danny Ocean ha sido un referente crucial en esta narrativa. Su canción Me Rehúso no solo resonó por su pegajoso ritmo, sino también por su profundo relato de migración y anhelo por la tierra natal. Ocean, quien ha dedicado gran parte de su trabajo a expresar sus sentimientos hacia Venezuela, lanzó recientemente el EP venequia., que refleja el sentir colectivo de los venezolanos y reafirma su conexión con su patria a pesar de la distancia.

En el ámbito de la música experimental, Arca ha dejado una huella indeleble. La artista y productora, conocida por su audaz mezcla de electrónica y reggaetón, regresó a Venezuela en marzo de 2024 para una presentación que describió como uno de los días más especiales de su vida. Su influencia en la música contemporánea ha sido significativa, colaborando con figuras como Björk y Rosalía, y su regreso a casa simboliza un retorno a sus raíces.

La banda Rawayana, por su parte, ha transitado desde una postura crítica hacia la realidad venezolana hasta una celebración más optimista de su cultura. Su álbum más reciente, *¿Quién Trae las Cornetas?*, ofrece una visión renovada y positiva del país, subrayando la riqueza cultural y la resiliencia de su gente.

Joaquina, reconocida como la Mejor Artista Nueva en los Latin Grammy 2023, ha deslumbrado con su talento y su amor por Venezuela. A pesar de vivir en Estados Unidos, la joven caraqueña no ha dejado de conectar con su país natal, donde su carrera está en ascenso y es motivo de orgullo para muchos.

Lasso, con su impresionante récord de sencillos #1 en las carteleras venezolanas, también ha marcado una diferencia significativa. Su experiencia de emigrar a México para continuar su carrera ilustra las dificultades y el éxito de los artistas venezolanos, y su compromiso con su país es evidente en su trabajo y declaraciones.

Elena Rose, quien comenzó su carrera en Miami, ha mantenido su conexión con Venezuela a través de canciones como Caracas en el 2000. La nostalgia y el amor por su ciudad natal se reflejan en sus letras, mientras que su colaboración reciente con Servando & Florentino y Rawayana resalta la importancia de recordar y celebrar sus raíces.

Finalmente, Evaluna Montaner, Zhamira Zambrano, Irepelusa, y otros, también están contribuyendo a la rica tapestria musical venezolana, cada uno a su manera. Sus historias y su música no solo reflejan la experiencia de la diáspora venezolana, sino que también enorgullecen y elevan la imagen de su país en el mundo.

A medida que Venezuela se enfrenta a un momento decisivo, estos artistas no solo celebran su herencia, sino que también ofrecen esperanza y unidad. A través de su música, demuestran que, a pesar de los desafíos, la esencia de Venezuela sigue viva y vibrante en cada nota.