Previamente a la llegada del iPhone X con Face ID, Apple estuvo considerando diferentes formas de eliminar el botón Home y mantener la autenticación biométrica. Una de las opciones era el Touch ID debajo de la pantalla, de hecho incluso tenían una tecnología para ello según nuevas patentes de la empresa.

Según recoge AppleInsider, una patente registrada por Apple revela que todavía estaba considerando introducir el lector de huellas debajo de la pantalla en mayo de 2016, a un año de que se presente el iPhone X. El método sería creando una serie de orificios en la pantalla, para que la luz consiga pasar a través del sensor óptico y generar una huella digital.

La idea es desde luego ingeniosa, y muchos otros fabricantes utilizan algo similar para sus lectores de huella en pantalla. La patente muestra también una serie de ejemplos donde vemos cómo el sensor consigue leer a través de los orificios lo que se coloque encima de la pantalla. En los ejemplos vemos imágenes capturadas de varias micras, tamaño que habría sido más que suficiente para conseguir una imagen fiable de la huella dactilar.

Un notch a cambio de más seguridad

Lo interesante aquí es el hecho de que en 2016 Apple ya tenía la tecnología necesaria para colocar un Touch ID en la pantalla del iPhone. Además contaba con otras patentes donde se utilizaban otros métodos como por ejemplo transductores acústicos para hacer vibrar la superficie de la pantalla y registrar las ondas alteradas por el contacto de la huella. Pero no, prefirió dar el salto al Face ID.

¿Por qué razón escogieron crear una muesca en la pantalla antes de introducir el lector de huellas directamente en la pantalla?

Las razones exactas difícilmente las vamos a saber. Sin embargo, hay dos motivos que se intuyen. El primero de ellos es que esta tecnología al ser “nueva” posiblemente habría sido más lenta que el Touch ID tradicional, Face ID por su parte desde un primer momento estaba a la altura del Touch ID en cuanto a velocidad de verificación.

Por otra parte, la propia Apple indicó una de las razones por las que Face ID es mejor que Touch ID: su seguridad. La tasa de error de Face ID es mucho menor que la de Touch ID. Según indicó Apple, tan sólo 1 entre 50.000 personas podrían desbloquear un dispositivo con Touch ID sin ser el suyo. Pero el Face ID la cifra sube a 1 entre 1.000.000 de personas.