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Es una situación que muchos han experimentado: hablas sobre un producto con un amigo, y poco después, te aparece publicidad relacionada en tu celular. Esta experiencia ha llevado a muchos a creer que sus dispositivos móviles los están escuchando constantemente para personalizar la publicidad que reciben. Sin embargo, aunque esta teoría parece plausible, la realidad es mucho más compleja y está más relacionada con la sofisticación de los algoritmos de publicidad que con una invasión de nuestra privacidad.

La teoría del espionaje: ¿Nos escuchan o no?

La idea de que los teléfonos móviles y otros dispositivos inteligentes nos espían a través de sus micrófonos no es nueva. Numerosos usuarios han compartido experiencias en redes sociales y foros donde aseguran que sus dispositivos parecen mostrar anuncios relacionados con temas que acaban de discutir. Sin embargo, a pesar de la difusión de esta creencia, no hay pruebas concluyentes que demuestren que las empresas tecnológicas estén utilizando los micrófonos de nuestros dispositivos para este propósito.

Una investigación realizada por la firma de ciberseguridad Wandera abordó esta inquietud mediante un experimento controlado. En el estudio, colocaron dos teléfonos, uno Samsung y un iPhone, en una habitación donde se reprodujo un anuncio sobre comida para mascotas durante 30 minutos. Paralelamente, colocaron otros dos teléfonos idénticos en una habitación en silencio. Los resultados no mostraron diferencias significativas en la cantidad de anuncios relacionados con comida para mascotas que aparecieron en los dispositivos. Este hallazgo sugiere que los teléfonos no están escuchando activamente nuestras conversaciones para dirigir publicidad específica.

El poder de los algoritmos

Si nuestros teléfonos no nos están escuchando, ¿por qué sentimos que lo hacen? La explicación radica en la sofisticación de los algoritmos de publicidad utilizados por las plataformas digitales. Estas herramientas analizan grandes volúmenes de datos, como nuestro historial de navegación, ubicaciones recientes, interacciones en redes sociales, y otros factores demográficos, para predecir con sorprendente precisión lo que podría interesarnos. Esto puede dar la impresión de que los dispositivos están respondiendo a nuestras conversaciones cuando, en realidad, están haciendo uso de patrones de comportamiento previamente registrados.

Además, la psicología juega un papel importante en esta percepción. Los humanos tendemos a recordar las coincidencias y a olvidar las ocasiones en las que no ocurre nada relevante. Esto significa que cuando un anuncio coincide con una conversación reciente, lo notamos y le damos más importancia de la que realmente tiene, reforzando la creencia de que nuestros dispositivos están escuchando.

Cómo reducir la publicidad invasiva

Para aquellos que desean minimizar la cantidad de publicidad dirigida que reciben, existen opciones para limitar el rastreo de anuncios en sus dispositivos. En iOS, es posible activar la opción “Limitar seguimiento” en los ajustes de privacidad. En Android, aunque el adware puede ser más invasivo, los usuarios pueden gestionar las aplicaciones que generan más anuncios e incluso, en casos extremos, formatear el dispositivo para empezar de cero.

A pesar de la percepción generalizada, la evidencia disponible sugiere que nuestros teléfonos móviles no están escuchando nuestras conversaciones para personalizar la publicidad. En su lugar, los algoritmos sofisticados, combinados con la naturaleza humana de buscar patrones, son los verdaderos responsables de esta sensación. Aunque la tecnología sigue avanzando, es importante entender cómo realmente funciona para evitar malentendidos y mitos sobre nuestra privacidad