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La reconocida compañía de tecnología Intel está en medio de una polémica por graves fallas reportadas en algunos de sus procesadores para PC de escritorio Intel Core de 13ª y 14ª generación. La situación ha generado preocupación entre los usuarios, ya que las fallas incluyen crasheos inesperados y bloqueos, afectando principalmente a los modelos de las series K/KF/KS con una base de voltaje de 65 W o superior.

Según reportes de The Verge y Tom’s Hardware, el problema se debe a un algoritmo de microcódigo que solicita incorrectamente voltajes elevados al procesador, lo que provoca inestabilidad. Un representante de Intel reconoció el problema y anunció que están trabajando en un parche de microcódigo que estará disponible en agosto. Sin embargo, expertos señalan que el daño en los CPU afectados es irreversible, lo que genera incertidumbre sobre la efectividad del parche.

Intel ha sido criticada por no retirar del mercado los procesadores defectuosos, especialmente después de que se revelara que la primera línea distribuida presentaba problemas de oxidación debido al proceso de fabricación. Además, Alderon Games, desarrolladores del juego en línea Path of Titans, denunciaron una tasa de fallos del 100% en los procesadores Raptor Lake durante pruebas internas, lo que causó crasheos y corrupción de datos.

Acciones Recomendadas para los Usuarios

Ante estos problemas, se recomienda a los usuarios con CPU afectados que se comuniquen con el servicio de atención al cliente de Intel, incluso si su periodo de garantía ha expirado. Además, Intel sugiere adherirse a la configuración predeterminada de los procesadores y mantener el BIOS actualizado mientras continúan investigando formas de identificar fácilmente los procesadores defectuosos.

Esta situación ha puesto a Intel bajo escrutinio, y la comunidad tecnológica espera respuestas y soluciones efectivas por parte de la compañía para resolver estos graves problemas que afectan a sus usuarios.