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Un nuevo capítulo se añade a la tensa relación entre Elon Musk, el multimillonario detrás de SpaceX, Tesla y X, y Sam Altman, el CEO de OpenAI. A principios de este año, Musk anunció su intención de demandar a los creadores de ChatGPT, alegando que habían desviado su objetivo original. Aunque inicialmente parecía haber desistido de esta idea, el empresario sudafricano ha decidido finalmente seguir adelante con la demanda contra OpenAI y Sam Altman.

Las Alegaciones de Elon Musk

Según un reciente informe de Ars Technica, Musk ha reactivado su demanda contra OpenAI, acusando a la organización de engañarlo para que contribuyera con 44 millones de dólares. Musk afirma que esta contribución se basó en la promesa de que OpenAI siempre sería de código abierto y priorizaría el bien común sobre las ganancias financieras. Sin embargo, sostiene que estas promesas fueron incumplidas y que su confianza fue traicionada en beneficio personal de los líderes de OpenAI.

El empresario acusa a Sam Altman de utilizar un “falso altruismo” para atraerlo a la causa, solo para cambiar el objetivo una vez que comenzaron a surgir las ganancias. Musk sostiene que se sintió manipulado y utilizado, y ahora busca justicia por lo que considera un fraude y un incumplimiento de contrato.

Promesas Incumplidas y el Acuerdo con Microsoft

Elon Musk asegura que Altman le vendió la idea de un modelo sin fines de lucro, financiado y respaldado por el fundador de Tesla. La visión presentada incluía atraer a científicos de renombre mundial, realizar investigaciones líderes en inteligencia artificial y descentralizar la tecnología para garantizar su neutralidad y seguridad en beneficio de la humanidad. Musk afirma que todas sus contribuciones fueron hechas con la condición de que OpenAI siempre sería de código abierto, lo cual cambió cuando la organización decidió adoptar un modelo con fines de lucro en 2018.

La gota que colmó el vaso para Musk fue el acuerdo exclusivo que OpenAI cerró con Microsoft en 2023, otorgándole la licencia exclusiva de GPT-4. Esta acción, según Musk, fue una traición a los principios fundacionales de OpenAI y un golpe a su confianza. En respuesta, ha solicitado al tribunal que otorgue daños máximos por presunto fraude, incumplimiento de contrato, publicidad engañosa, prácticas desleales de competencia y otras violaciones cometidas por OpenAI.

Acusaciones de Ocultamiento y Futuro de la Demanda

Musk también ha solicitado que se investigue si OpenAI ha alcanzado la condición de Inteligencia Artificial General (IAG), una IA más capaz que los humanos. Acusa a Altman de ocultar los modelos de OpenAI para priorizar las ganancias sobre los principios éticos y de seguridad.

Esta vez, parece que Musk está decidido a seguir adelante con la demanda. Si sus alegaciones resultan ser ciertas, las implicaciones para OpenAI y su relación con sus inversores y el público podrían ser significativas. La batalla legal que se avecina no solo pondrá a prueba las afirmaciones de Musk, sino que también podría tener un impacto duradero en la percepción y el futuro de las empresas de inteligencia artificial y sus modelos de negocio.

Contexto de la Industria y Reacciones

La situación ha generado una variedad de reacciones en la industria tecnológica. Algunos ven en Musk un defensor de los principios éticos en la tecnología, mientras que otros critican su enfoque como una maniobra más en su complejo historial con OpenAI. La demanda también ha puesto bajo escrutinio los acuerdos comerciales de OpenAI, especialmente su colaboración con Microsoft, y ha reavivado el debate sobre el equilibrio entre la innovación tecnológica y la responsabilidad ética.

Conclusión

La demanda de Elon Musk contra los creadores de ChatGPT subraya las tensiones y desafíos inherentes al rápido avance de la inteligencia artificial. A medida que la tecnología continúa evolucionando, las promesas incumplidas y las preocupaciones sobre la ética y la transparencia seguirán siendo temas centrales. La resolución de esta demanda podría tener repercusiones significativas no solo para OpenAI y sus asociados, sino también para el futuro de la inteligencia artificial en su conjunto.