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ARM Holdings, la prestigiosa empresa británica de diseño de software y semiconductores, propiedad del conglomerado japonés SoftBank, ha solicitado oficialmente su salida a Bolsa en el Nasdaq de Nueva York. Esta movida se perfila como la oferta pública inicial (OPV) más grande del año en EE.UU. La firma, que anteriormente diseñaba chips para teléfonos, ahora busca prosperar en la era de la informática de inteligencia artificial (IA).
¿Qué implica esta salida a Bolsa para SoftBank?
La salida a Bolsa de ARM no solo representa un hito para la empresa, sino que también podría significar una ganancia significativa para SoftBank, especialmente después de que su Vision Fund registrara pérdidas récord el año anterior. Además, esta OPV podría inspirar a otras empresas a seguir el mismo camino o reconsiderar sus estrategias de salida al mercado.
Se espera que ARM busque una valoración que oscile entre los 60.000 y 70.000 millones de dólares. Aunque inicialmente se esperaba que recaudara entre 8.000 y 10.000 millones de dólares, SoftBank ha decidido mantener una mayor participación en la empresa, lo que podría ajustar estas cifras.
¿Qué papel juega la inteligencia artificial en la estrategia de ARM?
La valoración de ARM refleja la expectativa del mercado sobre su potencial en el ámbito de los chips de inteligencia artificial y la IA generativa. Esta transformación en la industria ha impulsado a empresas como Nvidia a alcanzar valoraciones astronómicas.
Si ARM logra su objetivo de valoración, su salida a Bolsa podría situarse cerca de las mayores OPV del sector tecnológico, solo superada por Alibaba en 2014 y Meta (anteriormente Facebook) en 2012.
¿Qué representa ARM en el mundo de la tecnología?
A pesar de no ser ampliamente reconocida entre el público general, la tecnología de ARM está presente en casi todos los smartphones. La empresa vende diseños y licencias para microprocesadores, y su eficiencia energética ha sido clave para su dominio en el mercado de teléfonos móviles. Con la dirección de René Haas, ARM busca expandirse más allá de los smartphones y adentrarse en el mundo de la informática avanzada, especialmente en chips para centros de datos y aplicaciones de IA. Con estos avances y estrategias, ARM se posiciona como una de las empresas más prometedoras en el ámbito de la tecnología y la inteligencia artificial, y su salida a Bolsa es un reflejo de su ambición y potencial en el mercado global.