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Los multimillonarios del mundo están adoptando una nueva tendencia en el ámbito de la aviación privada: el jet-sharing o compartición de jets. Esta modalidad, que se asemeja a un sistema de multipropiedad, permite a los individuos adinerados disfrutar de las ventajas de tener un avión privado sin tener que asumir todos los costos y responsabilidades que conlleva la propiedad completa de una aeronave.

El concepto detrás del jet-sharing es sencillo. En lugar de comprar un avión, los interesados adquieren el derecho de usar un jet un determinado número de veces al año. No se trata de comprar un avión específico, sino de contratar los servicios de una empresa que gestiona y mantiene aviones privados. Esta empresa se encarga de garantizar que siempre haya un avión operativo disponible cuando el cliente desee viajar. El costo de este servicio varía según el tipo de avión utilizado y los vuelos realizados, pero en esencia, el cliente se convierte en accionista en la compra de un avión, pagando una tarifa que le da acceso a ciertas horas de vuelo al año.

Una de las principales razones detrás de esta tendencia es la comodidad y privacidad que ofrecen los jets privados. Después de la pandemia, muchos multimillonarios optaron por volar en jets privados para evitar las restricciones de tiempo y las largas colas en los aeropuertos. Además, volar en privado permite a las empresas y sus representantes mantenerse bajo el radar, evitando que sus movimientos sean rastreados y se revelen contratos estratégicos.

Sin embargo, no solo la comodidad ha impulsado el auge del jet-sharing. La industria aérea fue uno de los sectores más afectados por las restricciones de movilidad durante la pandemia. Esto llevó a que algunos multimillonarios optaran por volar por su cuenta, ya sea comprando un avión privado o invirtiendo en uno en copropiedad.

Las cifras respaldan el crecimiento de esta tendencia. Mientras que los vuelos regulares han disminuido en un 7% en el último año, las principales empresas de jet-sharing, como NetJets o FlexJet de Warren Buffett, han visto aumentar sus cifras de negocio en un 5.2% en el último año y hasta un 43% en comparación con 2019.