El mundo de los videojuegos se encuentra en un periodo bastante interesante, con la posible compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft y un hambre por entrar en el capital de empresas como el conglomerado asiático Tencent , ahora Arabia Saudí viene con muchos miles de millones de dólares para invertir en esta industria y hacer la situación aún más interesante.
Sus esfuerzos en este sector ya se han dejado ver con participaciones en empresas como Capcom o la mismísima Nintendo, pero no son más que un primer avance de un plan estratégico mucho más ambicioso que dará que hablar estos años.
Más de 13.000 millones de dólares, según la agencia de prensa gubernamental saudí, están destinados a la adquisición y el desarrollo de un editor de juegos líder que se convierta en un socio de desarrollo estratégico. Otros 18.500 millones de dólares se guardan para inversiones minoritarias en empresas clave que encajen dentro de los planes a futuro del conglomerado.
Si todo va de acuerdo a las estimaciones de sus promotores, esta inversión daría como resultado la creación de 250 empresas relacionadas capaces de dar trabajo a 39.000 personas, todo con su correspondiente impacto en el PIB de Arabia Saudí. Y es que estos planes, anunciados por Mohammed bin Salman, príncipe heredero del reino, en busca diversificar la economía del país.
En los últimos meses hemos conocido la toma del capital mayoritario de SNK o la compra de una importante participación en Capcom y Nintendo entre otras compañías, a las que se sumó recientemente Embracer Group. Tal financiación no sienta del todo bien entre sectores del público, motivo por el cual SNK y Embracer han querido dejar claro que mantendrán sus principios.
Por su parte Brian Ward, director ejecutivo de The Savvy Gaming Group, aseguró en unas pasadas declaraciones que su objetivo solo pasa por hacer crecer el negocio de los videojuegos. “No estoy aquí en un proyecto de cambio de imagen”.
Las inversiones de Arabia Saudí no se limitan al desarrollo del videojuego, y también buscan hacerse un hueco importante dentro del negocio de los eSports. Savvy Gaming pagó 1.500 millones de dólares para convertirse en los nuevos dueños de ESL Gaming, empresa alemana conocida por ser una de las organizadoras de torneos de Esports más grande del mundo.
Pero eso no es todo, ya que el millonario acuerdo también incluye a FACEIT, una plataforma de Esports fundada en 2012 que se usa para organizar competencias de Counter-Strike: Global Offensive, League of Legends, DOTA 2 y Rocket League, sin riesgos de encontrar tramposos.
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