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Colaboración especial por Julio Solano
Ravenswatch, la última creación de Passtech Games, creadores del exitoso Curse of the Dead Gods, vio su lanzamiento en PC el 26 de septiembre, su llegada a consolas PlayStation y Xbox (con crossplay) el próximo 28 de noviembre marca un hito importante para el juego.
Ravenswatch es un roguelike de acción cenital que fusiona cuentos clásicos con una fantasía oscura y envolvente. Este título se destaca por sus combates estratégicos, su alta rejugabilidad y sobre todo su elevada dificultad, deleitando a los aficionados del género.
Un elenco icónico con un giro sombrío
Ravenswatch sobresale por su originalidad al dar un giro oscuro a personajes icónicos como Caperucita Roja, Sun Wukong y la Reina de las Nieves, transformándolos en héroes atormentados con mecánicas únicas. Cada uno aporta su propio estilo de juego, desde habilidades rápidas y feroces hasta hechizos de control meticulosos, lo que garantiza variedad y frescura en cada partida.
El juego explora a fondo la psicología de estos héroes, revelando sus luchas internas y motivaciones mientras intentan salvar Reverie, un mundo onírico invadido por la Pesadilla. Esta ambientación de fantasía oscura, inspirada en cuentos y mitología, se complementa con un estilo visual tipo cómic que da vida tanto a los héroes como a sus temibles enemigos.
En modo cooperativo, los personajes interactúan mediante pequeños diálogos durante la partida, lo que aporta una capa adicional de personalidad. Sin embargo, si siempre juegas con los mismos héroes, este aspecto puede volverse repetitivo.
Jugabilidad estratégica y alta rejugabilidad
Aunque podría parecer, en principio, un típico “machacabotones”, Ravenswatch exige una mente estratégica y concentración, especialmente en niveles de dificultad más altos. Cada partida es única, gracias a los mapas generados aleatoriamente, las combinaciones de talentos, objetos y las sinergias entre héroes en modo cooperativo.
El sistema de progresión es robusto, permitiendo mejorar a los héroes con cada partida. Desbloquear nuevos talentos y objetos mágicos añade capas de profundidad, pero la aleatoriedad juega un papel crucial: no siempre podrás obtener tu build ideal, lo que crea una mezcla perfecta de emoción y frustración.
Un desafío justo, pero exigente
La dificultad de Ravenswatch es uno de sus puntos fuertes, con cuatro niveles que garantizan una experiencia accesible tanto para jugadores casuales como para veteranos. En solitario, la vida de los enemigos disminuye, haciendo la experiencia más llevadera, pero el verdadero potencial del juego se desvela en el modo cooperativo. Aquí, las sinergias entre héroes se convierten en la clave para el éxito.
En niveles altos, los combates contra jefes y hordas de enemigos requieren coordinación precisa y un buen dominio del entorno. Esta atención a la estrategia lo diferencia de otros roguelikes populares como Hades o Vampire Survivors.
Una de las particularidades del modo cooperativo en Ravenswatch es que el juego no utiliza lobbies tradicionales para formar equipos. En su lugar, los jugadores deben compartir códigos de invitación para unirse a las partidas. Si no tienes amigos con los que jugar, tendrás que recurrir al Discord oficial del juego, donde los códigos de acceso se comparten entre la comunidad. Este sistema puede resultar algo molesto para quienes prefieren una opción más directa para encontrar compañeros de juego.
Resumen
Ravenswatch es una joya para los fanáticos de los roguelikes, fusionando una atmósfera cautivadora con mecánicas bien pulidas y una rejugabilidad inagotable. Sus combates estratégicos, personajes memorables y el desafío constante lo convierten en una experiencia imprescindible, especialmente si se disfruta en modo cooperativo.
Puntuación: 8.5/10