Ayer, el gobierno venezolano completó un barrido de algunos intercambios criptográficos ilegales que fabricaron criptos comerciales y monedas de pago digital (como dólares de Paypal y Skrill), citando la manipulación ilegal del mercado por el aumento de precios y el lavado de dinero como razones para hacerlo. Algunos de los intercambios afectados por la medida fueron los servicios internacionales AirTM e InterCash.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, explicó que estas empresas operaban ilegalmente en Venezuela, inflando artificialmente el precio del intercambio de dólares en el mercado negro. Particularmente AirTM presenta una cotización de cambio alta, muy por encima de las cotizaciones de cambio normales en el país. Estos dominios web de intercambios se basan en el extranjero, pero necesitan cuentas FIAT nacionales para cambiar criptomonedas y dólares en bolívares. AirTM ofreció un servicio de corretaje particular que permite a las personas cambiar fiat y criptomonedas en bolívares mediante la asignación de transacciones a diferentes “cajeros”.
El gobierno venezolano arrestó a 112 personas y bloqueó más de 247 cuentas bancarias, en una operación de alto nivel llamada “Operación Manos de papel”. El gobierno venezolano tiene lo que se llama un “control de cambio”; el valor del dólar está vinculado artificialmente a la moneda nacional, el bolívar. El problema con esto es que Venezuela también enfrenta tasas récord de inflación, y nadie quiere cambiar sus dólares o criptomonedas al precio oficial dado.
Este movimiento también afecta a las personas que recibían pagos y remesas desde fuera del país a través de estos servicios. Venezuela tiene una economía en apuros y autónomos que obtuvieron pagos internacionales. En los últimos dos años, las remesas al suelo venezolano han crecido exponencialmente. No hay números oficiales, pero algunos expertos estiman que más del 20% del país vive de remesas desde fuera de sus fronteras.
Otros intercambios nacionales de criptomonedas también han restringido sus operaciones para evadir las acciones del gobierno en su contra, pero otros continúan funcionando normalmente: Colibit y MonkeyCoin todavía están funcionando. Estas acciones son extrañas porque el gobierno venezolano ha estado abierto a la minera comercial de criptomoneda desde la creación de su propia criptomoneda nacional, el Petro.