En 1995, cuando Microsoft hacía cosas como recurrir al reparto de ‘Friends’ para promocionar el lanzamiento de Windows 95, los usuarios conocieron por primera vez al inolvidable Internet Explorer, un navegador que dominó el mercado completamente por más de 15 años, y que incluso en los mejores años de Firefox no vio su dominio temblar.
Pero en septiembre de 2008 todo empezó a cambiar. Google, una empresa que hasta entonces se había dedicado solo a las búsquedas, con un Eric Schmidt que llevaba unos seis años oponiéndose a que su empresa desarrollara un navegador porque eran “demasiado pequeños para entrar en la guerra de navegadores”, terminó lanzando Google Chrome, y en cinco años derrotaron a Internet Explorer marcando el final de una era y el inicio de otra irónicamente parecida.
Sin Firefox no habría Chrome
No podemos hablar de Chrome y su carrera a la cima sin mencionar a Firefox. De hecho, Google llegó a contratar a varios desarrolladores que trabajaron en Firefox para construir un demo de Chrome, y cuando le mostraron el trabajo que tenían hecho a Eric Schmidth, este dijo que era tan bueno que lo convecieron de lanzarse a la guerra de los navegadores.
Mozilla llevaba años demostrando que los navegadores podían ser mejores que el Internet Explorer de Microsoft, uno que a pesar de sus buenos momentos es recordado principalmente por su infinidad de fallos de seguridad.
Firefox abrió el camino para otras opciones, cuando Google lanzó Chrome, Firefox tenía un 26% de la cuota de mercado, y hasta el 2014 se mantuvo sobre el 20%, pero víctima de sí mismo y de la agresividad con la Chrome se apoderó del mercado, siguió y sigue perdiendo usuarios, a punto de estar bastante cerca de la pequeña cuota que le ha quedado a Internet Explorer casi que de forma residual, un navegador cuya última versión fue lanzada en el 2013.
Chrome fue creado usando múltiples librerías no solo creadas por Google, sino terceros como Mozilla, además de otros proyectos open source. Y si de casualidad no sabías, Chrome está basado en el proyecto Chromium, la iniciativa open source en la que están basados Chrome el navegador, y Chrome OS, el sistema operativo.
Y sin Chromium habrían muchos menos navegadores
Sin que se escape la ironía, la realidad actual es que la mayoría de navegadores alternativos son en parte “otra versión de Chrome”. Al ser un proyecto abierto, Chromium tiene un legado bastante grande, si sacamos de la ecuación a navegadores como Edge de Microsoft, Safari de Apple, y pues a Firefox, nos quedan opciones como Opera, Vivaldi, o Yandex, por mencionar algunos. Todos están basados en Chromium.
El código de Chrome se liberó tres meses antes del lanzamiento del navegador con el proyecto Chromium. Así que además de Chromium el proyecto, existe Chromium el navegador. Hay bastantes diferencias entre Chrome y Chromium pero básicamente el segundo no recoge métricas de usuarios, no soporta plugins propietarios, solo existe para Linux, y las versiones son supervisadas por cada distribución.