Hay diversas fuerzas que marcan el cambio, especialmente en lo referente a los avances tecnológicos. En algunas ocasiones es el comportamiento del consumidor el que motiva estos cambios y en otras es la tecnología la que marca tendencias dentro del sector. El mejor ejemplo de ello es la manera en la que Amazon ha conseguido personalizar la experiencia de compra de cada uno de sus clientes, junto a envíos rapidísimos que les ha llevado a dominar por completo el mundo del e-commerce, hasta llegar al 43% de todas las ventas a través de internet en el año 2017.
Sin importar qué provoca el cambio exactamente, está claro que existe una estrecha relación entre la tecnología, el comportamiento del consumidor y las oportunidades de marketing. Las empresas de distintos sectores han seguido las distintas rutas a través de sus departamentos de marketing con el fin de satisfacer las necesidades de los consumidores, que al fin y al cabo es lo más importante.
Un buen ejemplo de esta evolución es el sector de los juegos de tragaperras, que se adapta constantemente a nuevas tecnologías como la realidad aumentada y la realidad virtual; además de adquirir licencias de las series y películas más importantes para desarrollar juegos temáticos. Es justo lo que el consumidor pide y necesita, tragaperras con Batman de protagonista en títulos como El caballero oscuro y La liga de la justicia.
El análisis de datos aporta más evidencia y ejemplos sobre como está cambiando la manera tradicional de consumir entretenimiento. Por ejemplo, en el 2017, el 61% de los usuarios consumió televisión a través de servicios streaming en línea, comparado con el 10% de los usuarios de entre 50 y 64 años. La industria de la televisión tiene que aceptar este cambio y evolucionar junto a él. La televisión tradicional está perdiendo terreno y, de hecho, para el 2021 los anunciantes destinarán la mitad de su presupuesto a medios digitales.
Sin embargo, que quede claro, los medios tradicionales no han muerto, están evolucionando y copiando los aspectos más atractivos de los medios digitales. A medida que los medios tradicionales fueron cobrando relevancia, sus virtudes se convirtieron en una necesidad para los consumidores; el mejor ejemplo es la inmediatez con la que está disponible el contenido. Todo esto no quiere decir que los puntos fuertes de la televisión tradicional se pierdan, ya que este medio sigue teniendo la capacidad de contar historias y llevarlas a grandes audiencias, además de la lealtad que generan varios de sus programas.
La historia está por escribir pero, a día de hoy, se puede afirmar que la clave para hacer feliz al consumidor es combinar lo mejor de lo digital y lo tradicional, una combinación de lo clásico y lo más novedoso que además maximizará las posibilidades de éxito. Esta fórmula es la que está marcando el camino a seguir.