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Ibrahim Al-Nasser, un entusiasta de los videojuegos de Riad, ha entrado en la historia al alcanzar un récord Guinness que muchos gamers solo pueden imaginar. Al conectar 444 consolas de videojuegos a un único televisor, Al-Nasser ha demostrado que su pasión por los videojuegos no tiene límites.

En su asombrosa hazaña, Al-Nasser ha integrado en su configuración consolas que abarcan desde la histórica Magnavox Odyssey hasta la moderna PlayStation 5. Este logro no solo es un testimonio de su dedicación al mundo del gaming, sino también una muestra de su meticulosa habilidad técnica.

“Mi colección de consolas había crecido tanto que llegué a un punto en el que no sabía cómo jugar con todas ellas simultáneamente. Los puertos de televisión son limitados, así que decidí encontrar una solución creativa que me permitiera conectar cada consola sin tener que desconectar ninguna,” explicó Al-Nasser.

El proceso para lograr esta conexión masiva no fue sencillo. Conectar 444 consolas a un solo televisor implicaba más que solo tener suficientes puertos; requirió una planificación técnica avanzada y una organización precisa. Al-Nasser utilizó una hoja de cálculo de Excel para gestionar la compleja red de conmutadores y cables necesarios para hacer funcional su impresionante setup.

“Cada consola requiere una configuración especial y un manejo diferente de cables. Para que todo funcionara sin problemas, desarrollé un sistema que me permite saber qué conmutador activar para cada consola específica,” añadió Al-Nasser.

La gestión de los cables fue un desafío significativo. Con más de 30 conmutadores RCA y más de 12 conmutadores HDMI, así como una variedad de conexiones para consolas más antiguas, la organización era crucial. Al-Nasser se aseguró de que los cables estuvieran organizados y casi ocultos, utilizando herramientas disponibles en el mercado para mantener una estética ordenada y funcional.

“Esta configuración no solo es un espacio para jugar, sino también un museo personal,” destacó. Su colección incluye desde la emblemática Sega Genesis, que considera como la mejor consola de todos los tiempos, hasta sistemas raros como la Super A’Can. La variedad de conexiones disponibles en su colección refleja el cuidado y el esfuerzo invertidos en este proyecto monumental.

Al-Nasser considera que el éxito de este desafío radica en la meticulosa organización y el entusiasmo por el mundo de los videojuegos. Este récord no solo celebra la magnitud de su colección, sino también su habilidad para hacer realidad un sueño que pocos habrían imaginado. Con su hazaña, Ibrahim Al-Nasser no solo ha establecido un nuevo estándar en el Libro Guinness de los Récords, sino que también ha demostrado que el amor por los videojuegos puede llevar a logros extraordinarios.