Nintendo avisó recientemente a todos aquellos que tengan una Switch que si no cargan sus consolas con regularidad (en este caso, como mínimo una vez cada seis meses aproximadamente) podría verse afectada la duración de su batería. Es un problema fácil de evitar; si por alguna razón no la usas lo suficiente como para agotar su batería, solo asegúrate de cargarla aproximadamente dos veces al año, pero esto no es un asunto que pase solo con el hardware de Nintendo.

Todos los dispositivos que tengan una batería recargable deben cargarse periódicamente para evitar un buen número de problemas, incluso los que solo usas de vez en cuando. Algunas baterías dejarán de ser capaces de retener la carga si las dejas mucho tiempo vacías, y otras pueden experimentar reacciones químicas que pueden llevar a resultados… explosivos.

Los dispositivos que usas con poca frecuencia y que no tiene pinta que vayas a reemplazar dentro de poco son los que corren mayor riesgo, como la PSP que solías llevarte de viaje a la playa durante el verano o la cámara réflex que compraste durante la universidad y ya no sacas de casa nunca.

El intervalo de carga recomendado varía entre los dispositivos y tipos de batería, pero la recomendación general podría ser que cargues tus dispositivos una vez cada tres/seis meses. Trata de dejar tu equipo viejo con una carga cercana al 50% antes de guardarlo siempre que sea posible. No hay necesidad de llenar la batería a tope si simplemente vas a limitarte a guardarlo en un cajón, ya que eso también podría afectar a su capacidad general. (Y el sitio donde lo vayas a guardar debería ser siempre un lugar fresco y seco).

Dicho esto, no te pongas a cargar todos esos dispositivos que llevas años sin usar todavía; algunas de esas baterías pueden no ser seguras. Revisa su hardware para ver si algo se ha hinchado, agrietado, corroído o ves alguna fuga de ácido de la batería, sobre todo en el caso de que hayan podido estar estar expuesto a algo de calor.

Si ves algún signo de deterioro, asegúrate de deshacerte correctamente de la batería rota en un punto limpio.

¿Y qué pasa con los smartphones, tablets y portátiles?
Aunque son los dispositivos que solo utilizas ocasionalmente los que tienen más riesgos de deteriorarse a largo plazo, las baterías de los iPhones, dispositivos Android y portátiles que usas todos los días también se ven afectadas por no cargarlas lo suficiente, aunque de diferentes maneras.

Los smartphones, tablets y portátiles modernos generalmente mantienen todo su potencial durante unos 500 ciclos (un ciclo es cuando una batería se queda a cero y luego se recarga por completo) antes de empezar a reducirse su vida útil. Sin embargo, cuando recargas parcialmente la batería ese ciclo no cuenta, por lo que deberías evitar que la batería de estos dispositivos se agote por completo si puedes evitarlo.