La cartelera de Halloween en República Dominicana y Puerto Rico arranca este jueves 2 de octubre con el estreno de Baño de mujeres, una película de suspenso y terror que promete mantener a los espectadores al filo de sus asientos. Protagonizada por Judith Rodríguez, Angelique Burgos y Altair Jarabo, la cinta se expande a Estados Unidos y América Latina en diciembre de 2025, consolidando su alcance internacional.

La gala premier, realizada en Caribbean Cinemas Downtown Center, reunió a gran parte del elenco encabezado por su director y antagonista Frank Perozo, acompañado de Burgos, Rodríguez, Pepe Sierra, Mario Lebrón, Ramón Candelario, Juan Carlos Pichardo, Gracielina Oliveros, Orestes Amador y Lucitania Suero. A ellos se sumaron participaciones especiales de Brea Frank, Marta González, Daniel Luciano, Nelfa Núñez, Arturo López, Freyenly Rojas y Nico Clínico.

“Estrenar esta primera película de suspenso y terror representa más que un honor”, afirmó Perozo durante el estreno. “Caribbean Films me dio mi carrera como director y ahora me regala un género que nunca había explorado. Estaba como un niño con juguete nuevo. Es un género opuesto a la comedia, pero maravilloso, lo consumo muchísimo y me ayudó a crecer profesionalmente. Agradezco a todo el equipo técnico y actoral que me acompañó en esta travesía”.

Baño de mujeres es una historia original de Kendy Y. Calcaño, con guion en colaboración del director y guionista argentino Santiago Fernández Calvete, reconocido por La Segunda Muerte, obra que recorrió festivales internacionales como SITGES, BAFICI y el Festival des Films du Monde de Montréal.

La propuesta marca un hito para el cine dominicano al adentrarse en un género poco explorado en la región y lo hace con ambición internacional, buscando conquistar tanto al público local como al mercado global.

Sinopsis

Johana, Lily y Marianne están disfrutando cada minuto de su escapada. Han tomado carretera para dejar de lado el estrés y absorber la vida en bocanadas. Hacen una parada técnica en una estación de carretera y todos sus planes se viran cuando, estando en el baño, Johana empieza a leer mensajes escritos en la puerta. Son de alguien pidiendo ayuda. Primero lo toma a chiste, pero al disponerse a salir, un leve susurro la detiene. Alguien le está hablando, pero allí no hay nadie. Una señal tras otra cambiará completamente la actitud de Johana. Decidida a ayudar, les cuenta a sus amigas. En principio, las chicas se lo vacilan, pero luego terminan las tres envueltas en la más escalofriante trama. Ese parador es usado por una sangrienta red de tráfico de mujeres. Una, que murió allí abusada hace poco tiempo, quiere salvar a su hermana, que también cayó en la trampa. Johana, Lily y Marianne van a ayudarla. Toda la información que necesitan está en ese baño.