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En una galaxia no tan lejana, un agujero negro de tamaño modesto pero de apetito voraz está dando de qué hablar en la comunidad científica. Este agujero negro, situado en la galaxia 2MASX J02301709+2836050, a unos 500 millones de años luz de la Vía Láctea, ha sido observado “mordisqueando” repetidamente una estrella similar a nuestro Sol.

Cada vez que la estrella se aproxima a este agujero negro, una masa equivalente a tres planetas Tierra es arrancada de la atmósfera de la estrella. Este proceso, que libera una gran cantidad de rayos X, ha sido captado por el satélite Swift. La regularidad con la que ocurre este fenómeno ha llevado a los astrónomos a denominarlo “el eslabón perdido” entre dos tipos de erupciones estelares conocidas.

El agujero negro en cuestión, aunque pequeño en comparación con otros agujeros negros supermasivos, tiene un apetito insaciable. Se estima que tiene entre 10.000 y 100.000 veces la masa de nuestro Sol. A pesar de su tamaño, su capacidad para perturbar y consumir estrellas es impresionante.

Phil Evans, investigador de la Universidad de Leicester y líder del estudio, destacó la singularidad de este descubrimiento. Según Evans, es la primera vez que se observa a una estrella similar al Sol siendo “triturada y consumida repetidamente por un agujero negro de baja masa”.

Este fenómeno, conocido como perturbación de marea, ocurre cuando una estrella se acerca demasiado a un agujero negro. Las intensas fuerzas gravitacionales del agujero negro desgarran la estrella, creando llamaradas de luz que los astrónomos pueden observar desde la Tierra.

El descubrimiento de este agujero negro y su insólita interacción con una estrella cercana no solo es fascinante, sino que también proporciona valiosa información sobre la naturaleza de los agujeros negros y su relación con las estrellas en su entorno.

¿Qué es un agujero negro y cómo se origina?

Un agujero negro es un objeto astronómico con una fuerza gravitatoria tan fuerte que nada, ni siquiera la luz, puede escapar de él. Los agujeros negros se forman cuando una estrella masiva, con una masa de más de 20 veces la masa del Sol, agota su combustible y colapsa bajo su propio peso. El colapso desencadena una explosión de supernova que expulsa las capas exteriores de la estrella, dejando atrás un núcleo denso y compacto.

El núcleo de un agujero negro es una región del espacio-tiempo llamada horizonte de sucesos. Más allá del horizonte de sucesos, la gravedad es tan fuerte que ni siquiera la luz puede escapar. Esto significa que no podemos ver directamente los agujeros negros, pero podemos detectarlos por la influencia que tienen en su entorno.