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Google ha anunciado que la aplicación de Google Drive para ordenadores dejará de estar disponible en algunas versiones de Windows a partir de agosto. En concreto, la aplicación no funcionará en Windows 8, Windows 8.1, Windows Server 2012, y todas las versiones de Windows de 32 bits. Los usuarios que utilicen estas versiones del sistema operativo no podrán utilizar la aplicación de Google Drive para sincronizar sus archivos y carpetas con la nube.
¿Cómo hacer para seguir usando Google Drive?
La decisión de Google sigue a la de Microsoft, que anunció el fin del soporte técnico para Windows 8 a principios de este año. Los usuarios que aún trabajen con estas versiones de Windows deberán actualizar a por lo menos Windows 10 para no sufrir una interrupción del servicio de Google Drive. Google insta a los usuarios afectados a actualizar a este sistema antes de agosto.
A pesar de la interrupción del soporte para la aplicación de Google Drive, los usuarios aún podrán acceder a sus archivos de Google Drive a través de un navegador web. Sin embargo, perderán la capacidad de sincronizar automáticamente sus archivos y carpetas entre sus dispositivos y la nube.
La aplicación de Google Drive para ordenadores es una herramienta esencial para muchos usuarios, ya que permite guardar los archivos de un ordenador en la nube, organizarlos y gestionarlos en el sistema de archivos sin ocupar espacio de almacenamiento. Con el fin del soporte para ciertas versiones de Windows, estos usuarios tendrán que buscar alternativas para mantener sus archivos sincronizados.
¿A qué ordenadores afectará?
Es importante destacar que esta decisión no solo afecta a Windows 8 y 8.1, sino también a todas las versiones de Windows de 32 bits, incluyendo Windows 10 de 32 bits. Si tienes esta versión de Windows, es probable que debas considerar una actualización a la versión de 64 bits o una versión posterior para seguir utilizando Google Drive en tu ordenador.
Finalmente, aunque la aplicación de Google Drive dejará de funcionar en estas versiones de Windows, los usuarios aún podrán acceder a sus archivos de Google Drive a través de un navegador web. Sin embargo, esto podría no ser tan conveniente como tener la aplicación instalada en el ordenador, ya que los usuarios tendrán que iniciar sesión en su cuenta de Google cada vez que quieran acceder a sus archivos.